martes, agosto 22, 2006
La Caida
caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, caigo, y no veo el fin
sábado, agosto 05, 2006
Dios nos conto un secreto
La verdadera amistad
La conversación agradable atrae muchos amigos,
y al que habla amablemente todos le saludan.
Que sean muchos tus amigos,
pero amigo íntimo solo uno entre mil.
Si consigues un amigo, ponlo a prueba;
no confíes demasiado pronto en él.
Porque algunos son amigos cuando les conviene,
pero no cuentas con ellos cuando los necesitas.
Hay amigos que se vuelven enemigos
y te hacen quedar mal hablando de tus pleitos.
Algunos son amigos a la hora de comer,
pero cuando te va mal no los encuentras.
Mientras te vaya bien, serán uña y carne contigo;
pero cuando te vaya mal, te abandonarán.
Si algo malo te ocurre, se vuelven en contra tuya
y se esconden de ti.
Aléjate de tus enemigos
y cuídate de tus amigos.
Un amigo fiel es una protección segura;
el que lo encuentra ha encontrado un tesoro.
Un amigo fiel no tiene precio;
su valor no se mide con dinero.
Un amigo fiel protege como un talismán;
el que honra a Dios, lo encontrará.
El amigo es igual a uno mismo,
y sus acciones son iguales a su fama.
La conversación agradable atrae muchos amigos,
y al que habla amablemente todos le saludan.
Que sean muchos tus amigos,
pero amigo íntimo solo uno entre mil.
Si consigues un amigo, ponlo a prueba;
no confíes demasiado pronto en él.
Porque algunos son amigos cuando les conviene,
pero no cuentas con ellos cuando los necesitas.
Hay amigos que se vuelven enemigos
y te hacen quedar mal hablando de tus pleitos.
Algunos son amigos a la hora de comer,
pero cuando te va mal no los encuentras.
Mientras te vaya bien, serán uña y carne contigo;
pero cuando te vaya mal, te abandonarán.
Si algo malo te ocurre, se vuelven en contra tuya
y se esconden de ti.
Aléjate de tus enemigos
y cuídate de tus amigos.
Un amigo fiel es una protección segura;
el que lo encuentra ha encontrado un tesoro.
Un amigo fiel no tiene precio;
su valor no se mide con dinero.
Un amigo fiel protege como un talismán;
el que honra a Dios, lo encontrará.
El amigo es igual a uno mismo,
y sus acciones son iguales a su fama.
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